Ser padre viudo con niños pequeños es un desafío extraordinario. La pérdida de un ser querido trae consigo un dolor profundo, un vacío que se siente en cada rincón del hogar, y un sin número de nuevas responsabilidades. A veces, la simple tarea de organizar la casa y mantenerla en orden puede parecer una batalla perdida. Pero no te desanimes, ¡hay esperanza! Organizar la casa con niños pequeños es posible, y no tiene que ser un torbellino de frustración. Con un poco de estrategia y creatividad, puedes crear un hogar tranquilo y ordenado, donde tú y tus hijos se sientan cómodos y seguros.
Organizar la casa de una manera simple.
El primer paso para domar el caos y organizar la casa es simplificar. No te esfuerces en mantener un hogar impecable como en las revistas, enfoca tu energía en crear un espacio funcional y acogedor.
- Deshazte del exceso: Elimina todo lo que no necesites, no uses o simplemente te estorbe. Vende, regala o bota ropa, juguetes, utensilios de cocina y cualquier objeto que ocupe espacio innecesariamente. No te sientas culpable por liberar espacio y energía.
- Menos es más: Elige muebles multifuncionales, como un sofá-cama que sirva de cama extra para las visitas, un escritorio con estantes para guardar libros y materiales, etc. Invierte en muebles de calidad que te duren años y que te permitan optimizar el espacio.
- Prioriza lo esencial: Concéntrate en organizar las áreas más importantes de la casa, como la cocina, el baño y las habitaciones de los niños. Deja las otras áreas para más adelante. Puedes ir creando pequeños proyectos de organización para cada espacio, una habitación por semana, por ejemplo.
La cocina, un centro de operaciones.
La cocina es el corazón del hogar, un espacio donde se cocina, se come, se reúne la familia y a menudo se convierte en un campo de batalla.
- Organiza los gabinetes: Utiliza estantes y organizadores para guardar los utensilios de cocina de forma ordenada. Las cestas de alambre son una buena opción para almacenar frutas, verduras y otros alimentos. Etiqueta las cestas para que los niños puedan ayudar a colocar las cosas en su lugar.
- Crea una zona de trabajo: Asigna un área de la encimera para preparar las comidas. Mantén los utensilios de cocina más utilizados al alcance de la mano. Utiliza un portacuchillos para guardar los cuchillos de forma segura y evitar accidentes.
- Simplifica la limpieza: Después de cada comida, limpia las encimeras, el fregadero y la estufa. Unos minutos de limpieza evitarán que el trabajo se acumule y la cocina se convierta en un desastre. Involucra a los niños en la limpieza, dándoles tareas sencillas como recoger los platos o limpiar las migas del suelo.
El baño, un oasis de tranquilidad.
El baño es un espacio donde puedes relajarte y recuperar energías. Mantenerlo ordenado contribuirá a esta sensación de tranquilidad.
- Utiliza cajas y organizadores: Guarda los productos de higiene en cajas de plástico o organizadores para mantener el orden y la limpieza. Puedes usar cestas de mimbre o cajas de madera para un toque más natural.
- Aprovecha el espacio vertical: Utiliza estantes para guardar toallas, ropa de baño y otros objetos que no se usen con frecuencia. Los estantes de pared son una buena opción para aprovechar el espacio sin ocupar mucho espacio en el suelo.
- Mantén la limpieza diaria: Un pequeño esfuerzo diario evitará que el baño se convierta en un foco de suciedad. Limpia el fregadero, la ducha y el inodoro después de cada uso. Puedes usar una solución de limpieza natural hecha con vinagre y agua para mantener el baño limpio y fresco.
Las habitaciones de los niños, un espacio de sueños.
Las habitaciones de los niños son un espacio fundamental para su desarrollo y bienestar. Un espacio ordenado y acogedor contribuirá a que se sientan más tranquilos y seguros.
- Organiza los juguetes: Utiliza cajas de plástico, estantes o cestos para guardar los juguetes de forma ordenada. Asegúrate de que los niños tengan un lugar específico para guardar sus juguetes. Involúcralos en el proceso de organización y pide que te ayuden a clasificar y etiquetar las cajas.
- Crea un sistema de rotación: Guarda los juguetes que no se usen con frecuencia en un lugar donde no estén a la vista. Cada cierto tiempo, rota los juguetes para que los niños tengan nuevos estímulos. Puedes usar cajas grandes con tapa para guardar los juguetes que no se usan, y solo sacarlas cuando los niños quieran jugar con ellas.
- Establece una rutina para la hora de dormir: La hora de dormir es un momento importante para que los niños descansen y se relajen. Crea una rutina para prepararse para la cama, como bañarse, ponerse el pijama y leer un cuento. Mantén un espacio tranquilo y ordenado para que los niños puedan dormir bien. Crea un ambiente relajante en la habitación de los niños, con luces tenues, colores suaves y un ambiente acogedor.
Si después de todo ésto que haces para organizar la casa terminas rendido, cansado y en total fatiga te recomendamos el siguiente post: GUÍA PARA COMBATIR EL CANSANCIO Y FATIGA.
Recuerda: Organizar la casa no se trata de perfección, sino de crear un espacio que te ayude a vivir más tranquilo y en armonía.
Consejos adicionales para organizar la casa.
- No te esfuerces en hacer todo a la vez: Concéntrate en organizar un área de la casa a la vez. Es mejor hacer pequeños cambios graduales que intentos masivos que terminan por frustrarte y cansarte. Puedes establecer un calendario de organización, dedicando un día a la semana a organizar un espacio específico.
- Utiliza la tecnología a tu favor: Existen aplicaciones para organizar la casa, el calendario familiar, las compras, etc. Explora las opciones que te resulten más útiles. Puedes usar aplicaciones de gestión de tareas para organizar las tareas domésticas, o aplicaciones de compras para hacer listas de la compra y organizar tus gastos.
- Pide ayuda: Si te sientes abrumado, no dudes en pedir ayuda a tu familia, amigos o vecinos. Incluso, puedes contratar a una persona para que te ayude con la limpieza o la organización. No te sientas avergonzado de pedir ayuda, es un acto de sabiduría y responsabilidad.
- No te rindas: Organizar la casa con niños pequeños es un proceso continuo, pero es posible. Con paciencia, constancia y un poco de creatividad, puedes crear un hogar ordenado y armonioso, un refugio donde tú y tus hijos se sientan seguros, amados y felices.
- Celebra los pequeños triunfos: Cuando logres organizar una zona de la casa, recompénsate con algo que te guste, como una hora de relax en un baño caliente, una cena tranquila o una película. Es importante reconocer tus logros y celebrarlos.
- Organiza la entrada: La entrada es la primera impresión de tu hogar, así que manténla ordenada. Utiliza un perchero para colgar las chaquetas, una estantería para guardar los zapatos y un cesto para los objetos que se acumulan en la entrada.
- Utiliza el espacio de las paredes: Los estantes, los ganchos y las cestas de pared son una buena opción para guardar objetos y liberar espacio en el suelo.
- Crea un espacio para el trabajo: Si trabajas desde casa, es importante tener un espacio de trabajo ordenado. Utiliza un escritorio con estantes para guardar papeles, archivos y otros materiales.
- No te olvides de la limpieza: Mantener la casa limpia es clave para controlar el caos. Realiza una limpieza general una vez a la semana y limpia las áreas más utilizadas de forma más frecuente.
- Pide ayuda a los niños: Los niños pueden ayudar con las tareas domésticas. Pídeles que orden sus juguetes, que coloquen la mesa, que se laven las manos después de comer, etc. Ésto formará hábitos importantes para tus pequeños.
Recuerda: Lo más importante es que el hogar sea un lugar donde te sientas cómodo y a gusto, y donde tus hijos puedan crecer y desarrollarse en un entorno seguro y estimulante. No te esfuerces en que la casa sea perfecta, simplemente busca que sea funcional y acogedora para todos.